Conjuro, la fórmula mágica de los deseos
Un conjuro consiste en una fórmula mágica con la cual se desea realizar y provocar hechos mágicos, también, y lo que hace básicamente, es hacer un hechizo en el que se invoca a una divinidad o también a una fuerza superior o sobrenatural en la que se solicita su intervención e involucración para llevar a cabo el proceso del conjuro en el que se exorciza y posteriormente se ahuyenta y aleja el mal localizado.
En cuanto a la forma en que funciona el conjuro, se realiza con el mecanismo de las palabras propias y previamente determinadas por la finalidad a la que irá dirigido. Esto, porque no se usan las mismas palabras para todos los conjuros, es decir, no son los mismos términos para todas las situaciones.
El conjuro se realiza mediante la presencia de una representación de carácter simbólico en concordancia con el efecto del que se quiere lograr, bajo el proceso de la invocación de la deidad o el ser de fuerza superior a la humana. Adicional a este elemento, se pronunciarán las palabras particulares a la circunstancia.
Algunas culturas han llegado a considerar que un conjuro puede llevarse a cabo si no hay una posición voluntaria adjuntando este hecho a los efectos y resultados del mal de ojo. Tal ha sido la acogida por parte de diferentes personas del mundo que la cultura popular la ha apreciado como una acción instantánea que no adquiere una forma corriente y ya conocida.
El Origen de los conjuros
En realidad el conjuro es procedente de un conjunto de creencias de carácter fantasioso y mágico a partir de la era del neolítico y ha sido practicado desde esta época. Las formas en las que se realiza en la actualidad pueden ser de forma libre y abierta, mientras que en otros estados, dependiendo de factores como la cultura y la religión, llega a hacerse de forma clandestina.
En las sociedades paganas, era frecuente y común que un conjuro fuera usado en un acto oficial cuyas masas eran estimuladas, mayormente, por las autoridades. Estas actividades estaban siendo toleradas además de tener fuentes documentadas en hechos históricos de los que habían pruebas.
La práctica de un conjuro de cualquier tipo, era la representación de la brujería, cuya acusación desprendía el cristianismo bajo su religión en el Estado aplicado en las naciones donde estaba presente. En la actualidad, el uso de un conjuro es visto por la sociedad como una práctica bajo la libertad de creencias y que está protegida fuertemente por el derecho fundamental por las diferentes legislaciones democráticas.
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Las palabras que se usan en el conjuro
El conjuro consta de una agrupación y recopilación de poderosas palabras cuyo fin, dependerá de la situación a la que se vayan a aplicar, pues los propósitos deben ser particularmente determinados de forma previa. Se cree que si las palabras que se usan son procedentes del griego o el latín, tienen un mayor nivel de poder y fuerza al ser enunciados.
El “Abrakadabra” es el conjuro más popular en el mundo entero y se considera que ha sido el que más veces se ha repetido de forma universal en múltiples lenguajes, sin tener la necesidad de una previa traducción. Dentro de las formas de conjuro están las rimas y las frases, igualmente usadas tantas veces que le han dado la vuelta al mundo.