Definición de tarot, simbología
Se define el tarot como un sistema cuya simbología se posa en 78 cartas, de las cuáles 22 representan Arcanos Mayores y los 56 restantes, son los Arcanos Menores. El tarot ha perdurado y se ha mantenido a través de los años mediante la transmisión de la información para su práctica de generación en generación.
Podemos puntualizar en que el tarot es un traspaso de factores como los conocimientos y la sabiduría ancestral que se transfiere de un maestro hacia un discípulo. Inicialmente esta concesión se hace de forma oral y luego se hace de forma escrita. Las fuentes en las que se enfoca el tarot es en los misterios con las divinidades como Dios, la vida de los seres humanos y el cosmos.
El origen del tarot
Su procedencia se radica en el siglo XIV, donde se concibe como mecanismo de transmisión de conocimientos que se relacionan con el ser humano, Dios y en esta medida el universo en las escuelas iniciáticas, cuyo objetivo principal es el de la fabricación del alma entre otros saberes. Sin embargo, tras permitir la interpretación de las leyes que reglamentan la relación mencionada, el tarot se empezó a emplear para conocer el pasado, el presente y el futuro.
Aunque no hayan pruebas visibles y concluyentes sobre el origen del tarot, muchos de los investigadores de este sistema han concluido con que se su origen se remonta en Egipto, donde se asegura que son memorias de un dios egipcio que comprendía y respondía a áreas como las ciencia, la matemática y la magia y que, además, podía conocer el pasado, el presente y el futuro en sí, esto, más conocido como el Libro de Thot.
Se cree que las ilustraciones se basan en la cultura antigua egipcia, esto, porque la teoría que acabamos de mencionar ha sido altamente difundida en el mundo, cuando en realidad se atribuye la producción de estas gráficas a autores de la modernidad.
La técnica del tarot
En cuanto a la técnica que usa el tarot, referente a las 78 cartas repartidas como Mayores y Menores Arcanos, ésta representa una baraja especial que posteriormente es analizada, descifrada e interpretada por un lector que, según el orden, la estructura y el sistema serán seleccionadas por la persona a la que se le lee o se reparten con la presencia de este individuo.
Existe un gran número que representa diversas formas en las que es posible fijar unas cuantas cartas para la lectura, estas pueden ser de a dos o tres cartas. No obstante, el ritual para este procedimiento se ha mantenido vigente hasta la actualidad. El consultor, después de barajar las cartas durante un tiempo corto, hace una separación con su mano izquierda previa a devolverlas a la persona que quiso se le consultara.
Posterior a esto, el lector exhibe las cartas para que el consultor pueda seleccionar algunas. Una vez hecho esto, la interpretación inicia. El trabajo de los arcanos menores, se basa únicamente en un papel en el que contribuyen a que se precise y se complemente el descifrado de los arcanos mayores. La interpretación consta de las láminas que están rodeando. Los mensajes, que pueden ser positivos o por el contrario, negativos, dependen de la ubicación y el si están derechos o al revés al ser seleccionados.
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